Temacapulín: Sin Agua Termal y con el Turismo Afectado

Una Comunidad en Crisis

Desde hace nueve meses, Temacapulín se enfrenta a una grave falta de agua termal, una situación que ha golpeado fuertemente al turismo local. Esta problemática surgió a raíz de las obras realizadas por el Gobierno Federal para reparar los daños causados por la presa El Zapotillo.

Impacto en los Negocios Locales

Amador Agredano, dueño de los baños de aguas termales La Primavera, describe la situación con una metáfora clara: «Estamos igual que el burro, cargados de agua y muertos de sed». La extensión del drenaje en el manantial local cortó el flujo de agua caliente, dejando a la comunidad sin este recurso esencial. «Desde noviembre nos cortaron el agua por los trabajos en el pueblo y hasta ahora no tenemos agua caliente, ni de ninguna clase», lamenta Agredano.

Turismo en Declive

Los Redondos, un espacio gratuito donde tanto residentes como turistas disfrutaban de las aguas termales, ha sido particularmente afectado. Martín Guzmán, habitante de Temacapulín, explica que las perforaciones profundas realizadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) destruyeron el venero, secando la fuente. «Mucha gente venía a bañarse, acampaban y se divertían, pero ahora, sin agua termal, no hay turismo», comenta Guzmán.

Respuestas Oficiales

Claudia Gómez Godoy, encargada del plan de justicia para Temaca, Acasico y Palmarejo, asegura que aún hay agua termal disponible, aunque no en los puntos habituales. «El agua termal está ahí, pero en otros lugares, como las albercas del balneario», aclara Gómez Godoy. La funcionaria también prometió soluciones antes de la visita del presidente López Obrador el 17 de agosto. «Queremos resolver esto con el plan de justicia antes de que termine el sexenio y llegar a un acuerdo con la comunidad antes de la visita presidencial», afirmó.

Inauguración de El Zapotillo

Todo está preparado para que el presidente Andrés Manuel López Obrador inaugure la presa El Zapotillo el próximo 17 de agosto. Esta presa, que ya está al 100% de su capacidad, será entregada a la Comisión Estatal del Agua. El acceso a la presa es actualmente controlado, siendo el único punto por donde los habitantes pueden cruzar el río Verde, ya que su puente quedó bajo el agua. La construcción de la presa, iniciada en 2009 y detenida en 2014 por amparos, contó con la participación de mil trabajadores operando en tres turnos las 24 horas.