El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado a la baja sus proyecciones de crecimiento para la economía mexicana en 2024, pasando del 2.4% estimado en abril a un 2.2%. Este ajuste se debe a una moderación en la demanda interna, influenciada en parte por la desaceleración económica en Estados Unidos.
Ajuste a la Baja en las Proyecciones
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ajustado a la baja sus proyecciones de crecimiento económico para México en 2024, reduciéndolas del 2.4% previsto en abril a un 2.2%. Este cambio se debe a una moderación en la demanda interna. Sin embargo, para 2025, las expectativas mejoran ligeramente, subiendo de 1.4% a 1.6%.
Causas de la Moderación en la Demanda
Durante una videoconferencia para discutir el reporte económico, Petya Koeva Brooks, subdirectora del Departamento de Investigación del FMI, explicó que la disminución de la demanda en México está influenciada por una menor demanda de Estados Unidos, reflejo de la desaceleración económica en ese país. Además, mencionó que, aunque la inflación en México se estabilizó desde mediados de 2023, persisten signos de inflación en servicios y aumentos salariales que juegan un papel importante. A pesar de esto, el FMI considera que la política monetaria de México es adecuada y espera que la inflación regrese al objetivo del Banco de México del 3%, con un margen de más/menos 1%.
Perspectivas para América Latina
El FMI también ajustó sus proyecciones para América Latina y el Caribe. Para 2024, se redujo el crecimiento esperado de 2% a 1.9%, mientras que para 2025, se revisó al alza de 2.5% a 2.7%. La región presenta una gran heterogeneidad, con algunos países experimentando desaceleración en 2024 pero un repunte en 2025. El impacto de las inundaciones en Brasil y la moderación de la demanda en México son factores clave en las proyecciones más bajas para 2024. Para 2025, la reconstrucción en Brasil y el incremento en la producción de hidrocarburos son elementos positivos que mejoran las perspectivas.
Panorama de la Economía Mundial
A nivel global, las proyecciones del FMI para 2024 se mantuvieron en 3.2%, pero para 2025 aumentaron ligeramente a 3.3%. La actividad y el comercio mundiales se fortalecieron a finales de año, impulsados por fuertes exportaciones asiáticas, especialmente en el sector tecnológico. Sin embargo, hubo sorpresas negativas en el crecimiento de Japón y Estados Unidos.
Desafíos en la Inflación y Políticas Monetarias
El FMI señaló que la inflación en el sector de servicios complica el proceso de desinflación y la normalización de las políticas monetarias, aumentando el riesgo de una inflación más alta y tasas de interés elevadas por más tiempo. Las tensiones comerciales y la incertidumbre política también contribuyen a este panorama.
Riesgos para el Futuro
El FMI destacó que los riesgos para las perspectivas económicas están equilibrados, pero algunos riesgos a corto plazo han aumentado. Entre estos se incluyen la persistente inflación en el sector de servicios y las presiones de precios debido a tensiones comerciales o geopolíticas. La rigidez de los salarios y precios en el sector de servicios, junto con un crecimiento salarial nominal sin un correspondiente aumento en la productividad, podría dificultar la moderación de los precios por parte de las empresas. Esto, sumado a las tensiones comerciales, podría incrementar los costos de bienes importados y complicar aún más la estabilización de precios.