Praga prohíbe los tours de bares para mejorar la convivencia

Un destino turístico en transformación

La capital checa es famosa por su rica historia, arquitectura impresionante y su vibrante vida cultural. Conocida como la Ciudad de las Cien Torres o la Ciudad Dorada, Praga atrae a millones de turistas cada año. Sin embargo, también ha sido escenario de un aumento del llamado “turismo de borrachera”, donde grupos, especialmente de jóvenes europeos, recorren bares y clubes generando molestias por su comportamiento ruidoso y a veces inapropiado.

Zdenek Hrib, adjunto del alcalde, ha expresado que el objetivo de esta prohibición es atraer a un perfil de turista más culta y respetuosa. «Queremos turistas más cultos, de mayor poder adquisitivo, y no personas que viajen solo para emborracharse», declaró Hrib, enfatizando la importancia de preservar la imagen de la ciudad.

Reacciones positivas ante la nueva normativa

La decisión de eliminar estos tours ha encontrado respaldo en la industria hotelera y gastronómica. Vaclav Starek, director de la Asociación Checa de Hoteles y Restaurantes, ha manifestado su apoyo a la iniciativa, señalando que los tours organizados a bares han causado problemas tanto para los residentes como para otros turistas. «Los recorridos nocturnos en grupos suelen generar ruido, disturbios y comportamientos inapropiados», explicó.

A pesar de la prohibición, Starek aseguró que los turistas seguirán disfrutando de los bares de la ciudad, pero sin la interferencia de grupos organizados. «No creo que eso vaya a afectar nuestras ventas. A nadie se le va a prohibir ir a un bar, pero estos tours de bares organizados todas las noches no son necesarios», concluyó.

Conclusión

Con esta nueva regulación, Praga busca no solo mejorar la convivencia en sus calles, sino también realzar la experiencia cultural que la ciudad tiene para ofrecer. A medida que se implementa esta medida, se espera que Praga continúe siendo un destino atractivo para quienes buscan explorar su historia y disfrutar de su oferta cultural, lejos de los excesos del turismo de borrachera.