La Crisis en la Infraestructura Escolar de México: Un Análisis Detallado

En México, más de 30 mil escuelas enfrentan carencias críticas en infraestructura, como la falta de electricidad, agua potable e internet, pese a la asignación multimillonaria de fondos para su mejora desde 2019. Este artículo explora las profundidades de esta problemática y analiza las políticas y recursos destinados a combatirla, destacando los desafíos y las necesidades urgentes del sector educativo.

Desafíos Persistentes en la Educación Básica

A pesar de la asignación de más de 91 mil millones de pesos desde 2019 para mejorar la infraestructura educativa a través del programa "La Escuela es Nuestra", las escuelas públicas en México continúan enfrentando carencias significativas. Para el ciclo escolar 2023-2024, datos de la Secretaría de Educación Pública revelan que 5,112 planteles carecen de electricidad, 9,298 no cuentan con lavabos adecuados, 9,034 no tienen acceso a agua potable y 7,425 están desconectados de internet. Estas cifras subrayan la lucha continua contra la obsolescencia y el deterioro de las instalaciones educativas.

Falta de Mantenimiento y Recursos

El programa pretendía ser una solución continua para el mantenimiento escolar, pero se ha convertido en un apoyo puntual con pagos esporádicos. Según Fernando Ruiz Ruiz, especialista en temas educativos, la falta de un plan de mantenimiento permanente y las dificultades para administrar los fondos, especialmente en zonas rurales, han impedido mejoras sustanciales. De cara a 2024, el presupuesto para la rehabilitación se ha reducido a casi la mitad, lo cual, según Ruiz, "implicará una reducción en la atención a las necesidades básicas de las escuelas".

El Impacto del Tiempo en las Escuelas

La Auditoría Superior de la Federación ha señalado que la mayoría de las escuelas de preescolar y primaria tienen una infraestructura que supera los 25 años de vida útil, lo que las hace susceptibles a daños significativos y requiere inversiones mayores en mantenimiento. Las estructuras escolares de este tipo son más propensas a sufrir deterioros que pueden poner en riesgo a estudiantes y profesores.

Consecuencias de la Antigüedad

La antigüedad de los planteles escolares tiene un efecto dominó en la calidad de la educación, ya que instalaciones deterioradas o desactualizadas pueden dificultar seriamente el proceso educativo. Además, la falta de modernización y adaptación a las nuevas necesidades tecnológicas sigue siendo un reto importante.

Política y Educación: Un Camino Sinuoso

Juan Alfonso Mejía, exsecretario de Educación Pública de Sinaloa, critica la falta de prioridad que se le da a la educación en la agenda pública. Según Mejía, aunque se habla de infraestructura, los esfuerzos no son suficientes para resolver los problemas estructurales de las escuelas del país, especialmente en un contexto de transición hacia la educación media superior.

Críticas a las Políticas Actuales

Paulina Amozurrutia Navarro, de Educación con Rumbo, señala que la actual administración parece más enfocada en políticas clientelares y electorales que en resolver las deficiencias de la infraestructura educativa. La atención se desvía hacia la expansión de la educación media superior sin asegurar la calidad ni el equipamiento necesario para las escuelas de niveles inferiores.

Una Necesidad Urgente de Cambio

La situación actual requiere una reevaluación profunda de cómo se asignan y utilizan los recursos para la educación básica en México. La falta de un enfoque coherente y continuo en la mejora y mantenimiento de las instalaciones escolares, junto con una estrategia clara para abordar los problemas educativos desde la raíz, podría seguir comprometiendo el futuro educativo de muchas generaciones. Es esencial que se establezcan prioridades claras y se ejecute una planificación que realmente atienda las necesidades de los estudiantes y los profesores en todo el territorio nacional.