Ejercicio de fuerza: clave en la recuperación del cáncer de mama

El ejercicio de fuerza ayuda a reducir inflamaciones y mejora la recuperación en sobrevivientes de cáncer de mama. Descubre sus beneficios respaldados por la ciencia.

Sociedad07/02/2025Santiago JacquatSantiago Jacquat

Mujer realizando ejercicio de fuerza en un gimnasio como parte de su recuperación tras el cáncer de mama

El ejercicio ha demostrado ser un aliado fundamental para la salud, pero en el caso de las personas que han superado el cáncer de mama, la actividad física cobra un valor especial. Un reciente estudio ha confirmado que el entrenamiento de fuerza puede reducir la inflamación linfática en mujeres que han pasado por una mastectomía, mejorando su calidad de vida y bienestar general.

El impacto del ejercicio de fuerza en la recuperación del cáncer de mama

Una investigación publicada en la revista científica Healthcare ha revelado los beneficios del ejercicio de fuerza en la salud de sobrevivientes de cáncer de mama. Este estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Burgos (España), la Universidad de Sonora (México) y el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (España).

Resultados del estudio

Para el análisis, se monitoreó a 23 mujeres de entre 42 y 74 años que habían sido sometidas a una mastectomía radical en los últimos cinco años. Tras un programa de 10 semanas con 20 sesiones de entrenamiento de fuerza de intensidad moderada, se observó:

  • Reducción significativa de los linfoedemas, inflamaciones que afectan los brazos del lado operado.
  • Mejora en la composición corporal y aumento de la fuerza muscular.
  • Mayor bienestar y calidad de vida percibida.

Estos hallazgos respaldan la idea de que el ejercicio de fuerza no solo ayuda a mantener una buena condición física, sino que también juega un papel crucial en la recuperación postquirúrgica.

Beneficios del ejercicio de fuerza para sobrevivientes de cáncer de mama

Los expertos coinciden en que el ejercicio es una herramienta clave para mejorar la salud de las personas que han superado el cáncer. De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, mantenerse activo puede ayudar a reducir la fatiga, mejorar la movilidad y fortalecer la función muscular.

Beneficios específicos del entrenamiento de fuerza

  • Reducción de la inflamación linfática: Ayuda a prevenir y disminuir los linfoedemas.
  • Mejora del tono muscular y resistencia: Evita la pérdida de masa muscular tras el tratamiento.
  • Mayor autonomía y energía: Facilita la realización de actividades diarias.
  • Impacto positivo en la salud mental: Reduce el estrés y mejora el estado de ánimo.

A pesar de los beneficios, los especialistas recomiendan que cada paciente consulte con su médico para recibir orientación personalizada según sus condiciones físicas y necesidades específicas.

Diferencia entre actividad física y ejercicio

Es común confundir actividad física con ejercicio, pero no son lo mismo. El Centro Conmemorativo del Cáncer Sloan Kettering explica que:

  • Actividad física: Incluye cualquier movimiento que consuma energía, como caminar, limpiar o hacer jardinería.
  • Ejercicio: Se refiere a movimientos planificados, repetitivos y con un objetivo específico, como entrenamiento de fuerza o aeróbico.

En el caso de los sobrevivientes de cáncer de mama, combinar ambos tipos de actividad puede ser clave para una recuperación efectiva.

Contexto en México: acceso y conciencia sobre el ejercicio en la recuperación del cáncer

En México, el cáncer de mama es la principal causa de muerte por tumores malignos en mujeres. A pesar de que cada vez hay más información sobre la importancia del ejercicio en la recuperación, aún existen barreras en el acceso a programas de rehabilitación física especializados.

Retos y oportunidades en el país

  • Falta de programas accesibles: Se requiere mayor promoción de programas públicos de ejercicio terapéutico.
  • Desigualdad en acceso a tratamientos: Muchas mujeres en zonas rurales carecen de espacios adecuados para la actividad física.
  • Necesidad de educación y concienciación: Es crucial que médicos y pacientes conozcan los beneficios del ejercicio en la recuperación.

Impulsar la inclusión del ejercicio de fuerza en los programas de rehabilitación podría marcar una gran diferencia en la vida de muchas mujeres mexicanas.

El ejercicio de fuerza es una estrategia efectiva y accesible para mejorar la salud de las sobrevivientes de cáncer de mama. Estudios recientes respaldan sus beneficios en la reducción de inflamaciones, mejora de la composición corporal y fortalecimiento muscular. En México, fomentar el acceso a programas de rehabilitación física podría ser un factor clave para mejorar la calidad de vida de miles de mujeres que han superado esta enfermedad.

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