Para que el sector agrícola de México crezca y atraiga más inversiones, es esencial mejorar la infraestructura en las zonas rurales. Así lo señaló Héctor Luján, director ejecutivo de Hortifrut, una de las principales empresas de producción y comercialización de berries en el país. Durante una entrevista, Luján destacó que el futuro de la agricultura depende directamente de contar con mejores carreteras y sistemas hidráulicos, ya que los cultivos se desarrollan en regiones muchas veces olvidadas.
La importancia de la inversión pública
Luján remarcó que la colaboración entre el gobierno y las empresas es clave para crear un entorno favorable a la inversión. «Las obras públicas no solo mejoran la vida de las comunidades, sino que también generan un ambiente que promueve la inversión», explicó. Según el directivo, el desarrollo de infraestructuras, como presas y vías de transporte, es fundamental para impulsar el bienestar de las zonas rurales, donde se concentran los principales cultivos de Hortifrut y otras empresas agrícolas.
Nearshoring: una oportunidad para la agricultura mexicana
El fenómeno del nearshoring, o la relocalización de cadenas productivas hacia países cercanos, ha beneficiado al sector agrícola mexicano desde los años 90, según Luján. Muchas empresas han optado por invertir en México para abastecer mercados internacionales, especialmente el de Estados Unidos, debido a la mano de obra calificada y las condiciones climáticas favorables del país, que permiten la producción en invierno.
México: un actor clave en la producción de berries
Luján también subrayó el importante rol de México en la producción global de berries. El país ha sido pionero en la exportación de berries durante el invierno, con mercados como Estados Unidos y Europa como principales destinos. Según datos de la Secretaría de Agricultura, la producción de berries en México sigue en aumento. Al cierre de mayo de este año, el país ya había cosechado 397 mil toneladas de fresas, 73 mil toneladas de frambuesas y 129 mil toneladas de zarzamoras, superando las cifras del año pasado.
Generación de empleos en el campo
El cultivo de berries no solo beneficia a los consumidores, sino que también es un motor económico en las zonas rurales de México. Se estima que esta actividad genera más de 500 mil empleos directos en 21 estados del país. De estos, la producción de fresas representa el 38% de los empleos, seguida por la frambuesa (23%), la zarzamora (22%) y el arándano (17%).
Conclusión
El futuro del campo mexicano depende en gran medida de mejorar la infraestructura en las zonas rurales. Esta inversión no solo facilitará el trabajo de las empresas agrícolas, sino que también generará más empleos y mejorará la calidad de vida en las comunidades.