El Pehuén o Araucaria pertenece al grupo de los árboles más antiguos del continente americano y el mundo. Se localiza al sur del continente americano en zonas cordilleranas chileno- argentino desde la era Mesozoica (hace unos 251 millones de años), es por esto que se la considera un fósil viviente. Las comunidades originarias de la zona la ofrendan, cuidan y reproducen, porque la consideran un monumento natural para preservar la vida eco sistémica del lugar que habitan.
El proceso de recolección del fruto: el piñón, se da en el mes de marzo y abril de cada año cuando está madura la semilla, para luego realizar el proceso de separación y secado. Pertenece a la familia de los árboles “perennes”. Presenta características únicas como altura de hasta 50 metros (es como un edificio de 14 pisos), troco recto y cilíndrico. Las plantas longevas protegen los territorios y los suelos de la desertificación de los procesos naturales y, de los procesos de erosión que generan actividades sociales como la actividad hidrocarburìfera y las construcciones sociales e industriales; se agregan los factores climáticos como el viento y el agua. La identificación de su longevidad se da cuando se abre la corteza del árbol, según la cantidad de aureolas que tiene el tronco representa una cantidad de años en cada anillo.
La reproducción se genera a partir de la implantación del propio piñón que es una semilla en macetas pequeñas en viveros a la sombra de los pinos. Existen viveros en la provincia de Neuquén que se dedican exclusivamente a esta tarea. El Vivero municipal de Villa Pehuenia es un ejemplo, ya que es atendido, cuidado y protegido por integrantes de la familia Puel, que ha sido la pionera en la zona por las Comunidades Mapuches. Esta práctica es ancestral y se ubica en una de las formas más eficientes para la reproducción de especies, ante el calentamiento global en muchas regiones se ha visualizado la perdida de la vegetación nativa y por ende, la implantación de especies no autóctonas en distintas áreas.
Las comunidades mapuches son guardianas antiquísimas de estos árboles. A partir de la divulgación de sus conocimientos se ha podido acceder sobre el manejo de las mismas. Las particularidades de la especie la hacen única en su expresión paisajística, como en los bosques chilenos de araucarias característicos en las Zona de la Araucanía, Biobío y de Los Ríos. Desde el lado argentino la franja en la cual habitan comprende desde Caviahue en el norte, pasando por Pino Hachado, Villa Pehuenia, Moquehue, hasta el oeste del Parque Nacional Lanín.