Este jueves, el peso mexicano superó los 20 pesos por dólar, lo que ha despertado preocupación en los mercados. La moneda nacional se ha mantenido en torno a esta cifra debido a la cautela de los inversionistas, quienes siguen de cerca los datos económicos de Estados Unidos y los eventos locales.
Factores que explican la caída del peso
El retroceso del peso al inicio de la jornada se debe a tres factores clave, según los analistas de CIBanco:
- Debilidad en el empleo en Estados Unidos: Un informe de la agencia ADP mostró un aumento menor al esperado en el empleo privado, lo que genera especulaciones sobre una posible recesión.
- Apreciación del yen japonés: El fortalecimiento del yen frente al dólar afecta el rendimiento del «carry trade», una estrategia de inversión que involucra tomar préstamos en yenes para invertir en activos globales.
- Reformas al poder judicial en México: Los avances en las reformas judiciales, con el dictamen ya en el Senado, también han generado incertidumbre entre los inversionistas.
Previsión para el resto del día
A lo largo de la jornada, se espera que el tipo de cambio fluctúe entre 19.95 y 20.30 pesos por dólar, con el mercado manteniéndose en alerta por cualquier señal adicional de inestabilidad.
El empleo en Estados Unidos, bajo la lupa
El informe de ADP reportó un crecimiento de solo 99 mil empleos en agosto, muy por debajo de la expectativa de 145 mil. Además, las solicitudes de beneficios por desempleo cayeron en 5 mil, mientras que las solicitudes continuas disminuyeron en 22 mil, lo que refuerza la preocupación por una desaceleración en el mercado laboral.
Este dato se suma a los informes previos que muestran una disminución en las ofertas de empleo, lo que podría ser una señal de enfriamiento de la economía estadounidense.
Impacto en los mercados
El índice DXY, que mide el valor del dólar frente a seis monedas internacionales, cayó un 0.15%, lo que indica una debilidad del dólar en medio de este escenario económico incierto. Mientras tanto, los principales índices bursátiles estadounidenses han mostrado comportamientos mixtos: el Dow Jones bajó 0.21%, pero el Nasdaq y el S&P 500 subieron 0.76% y 0.20%, respectivamente.
En México, la Bolsa Mexicana de Valores avanzó 0.44%, reflejando cierta estabilidad a pesar de las turbulencias globales.
Energía y petróleo, con ganancias moderadas
La debilidad del dólar ha brindado un pequeño impulso a los precios del petróleo. El barril de Brent, que había tocado mínimos del año al caer a 72 dólares, ha logrado recuperarse a 73 dólares. El WTI, por su parte, registró un aumento del 1.13%, situándose en 69.97 dólares por barril. Esto se debe, en parte, a la caída en los inventarios de crudo en Estados Unidos y la posible decisión de la OPEP+ de posponer el aumento de su producción.
Conclusión
El peso mexicano atraviesa una fase de alta volatilidad, influenciado tanto por los datos de empleo en Estados Unidos como por factores internos. Aunque los mercados financieros intentan mantener la calma, la incertidumbre sigue latente, y los inversionistas continuarán vigilando de cerca el comportamiento del tipo de cambio y la economía global.