El gobierno de Estados Unidos ha anunciado una inversión de más de 3 mil millones de dólares para impulsar la producción nacional de baterías para vehículos eléctricos. Este esfuerzo busca reducir la dependencia de China y fortalecer la industria local, apoyando 25 proyectos en 14 estados del país.
Nuevas inversiones para fortalecer la cadena de suministro
El gobierno de Estados Unidos ha decidido otorgar más de 3 mil millones de dólares a diversas empresas para potenciar la producción local de baterías avanzadas y otros materiales esenciales para los vehículos eléctricos. Este esfuerzo busca reducir la dependencia del país respecto a China, que actualmente domina este sector a nivel mundial.
Financiamiento de proyectos en todo el país
El financiamiento anunciado respaldará 25 proyectos en 14 estados de la nación, incluyendo zonas clave como Michigan, Carolina del Norte, Ohio, Texas, Carolina del Sur y Luisiana. Estos estados, algunos políticamente disputados, verán un impulso en sus economías locales gracias a esta inversión. Este es el segundo paquete de ayudas dentro del marco de la ley de infraestructura bipartidista aprobada en 2021, tras una primera inversión de 1,800 millones de dólares que apoyó 14 proyectos.
Parte de un plan más amplio para combatir el cambio climático
La administración de Biden ha presentado este plan como una estrategia clave para impulsar el uso de vehículos eléctricos, reducir la emisión de gases contaminantes y fortalecer la industria manufacturera en el país. Las empresas que recibirán estos fondos se enfocan en el procesamiento de materiales cruciales como el litio y el grafito, esenciales para la fabricación de baterías.
Según Lael Brainard, asesora económica de la Casa Blanca, estas inversiones son fundamentales para crear una cadena de suministro completa dentro de Estados Unidos, que abarque desde la minería hasta la fabricación y el reciclaje de baterías. Esto, a su vez, permitirá al país reducir su dependencia de China en este sector crítico.
Una inversión total de 35 mil millones de dólares
Con este nuevo paquete de apoyo, las inversiones estadounidenses para fortalecer la producción de baterías y minerales estratégicos suman ya 35 mil millones de dólares. Entre los proyectos destacados se incluyen minas de litio en Nevada y Carolina del Norte, fábricas de baterías en Michigan y Ohio, y plantas de producción de tierras raras y elementos magnéticos en California y Texas.
Esta apuesta por las energías limpias no solo busca enfrentar el cambio climático, sino también revitalizar la industria automotriz estadounidense, un sector icónico de la economía nacional.