La manipulación de contenidos audiovisuales mediante inteligencia artificial, conocidos como deepfakes, está generando una gran preocupación en México, donde el 89% de la población teme ser engañada por esta tecnología. Un reciente estudio pone de manifiesto la creciente ansiedad y la sobrevaloración de la capacidad para detectar estos fraudes digitales, subrayando la necesidad de una mayor educación y regulación.
La Preocupación Generalizada
Un reciente estudio revela que el 89% de los mexicanos está preocupado por el uso indebido de videos, imágenes y audios manipulados con inteligencia artificial, conocidos como deepfakes. Este porcentaje es significativamente mayor que el promedio mundial, que se sitúa en el 72%.
Qué Son los Deepfakes y Por Qué Preocupan
Stuart Wells, director de tecnología de Jumio, explicó que los deepfakes son contenidos audiovisuales alterados con inteligencia artificial, que pueden parecer reales y suelen ser utilizados por ciberdelincuentes para obtener información confidencial o dinero. A pesar de la inquietud que generan, muchos mexicanos sobrevaloran su capacidad para identificarlos: un 60% cree que puede detectar un deepfake, en comparación con el 52% del estudio anterior.
Confianza en la Detección
La confianza varía según el grupo demográfico. Los hombres jóvenes (18-34 años) son los más seguros de su habilidad para identificar deepfakes, mientras que las mujeres de 35 a 54 años son las menos confiadas. Este exceso de confianza, según Wells, resalta la necesidad urgente de una mejor educación pública y de soluciones tecnológicas más avanzadas.
Impacto del Fraude
Casi la mitad de los encuestados en México conoce a alguien que ha sido víctima de fraude en línea o robo de identidad, y el 31% sospecha haber sido víctima ellos mismos. Las pérdidas económicas reportadas por los afectados oscilan entre los 2,100 y los 10,500 pesos. Además, la mayoría de los mexicanos teme las filtraciones de datos y los ataques a sus cuentas.
Necesidad de Regulación
Frente a estos riesgos, casi el 60% de los encuestados a nivel mundial aboga por una mayor regulación gubernamental de la inteligencia artificial para prevenir su mal uso. Sin embargo, la confianza en la regulación varía: en Singapur, el 69% confía en su gobierno, mientras que en México, solo el 44% comparte esa confianza.
En resumen, aunque la tecnología de deepfake ofrece numerosos desafíos, la clave está en la educación y en el desarrollo de soluciones tecnológicas para proteger a los consumidores y mantener la seguridad en línea.
