México enfrenta el desafío de aumentar su inversión al 23% del PIB anual para aprovechar las oportunidades del nearshoring y atraer negocios internacionales. Este incremento es esencial para mantener la competitividad y evitar ser superado por otros países emergentes, según destacó el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
Un nuevo desafío para el próximo gobierno
Para que México pueda aprovechar las oportunidades del nearshoring en los próximos años, será necesario que el país aumente su inversión al 23% del Producto Interno Bruto (PIB) anual. Esta fue la conclusión de Armando Sánchez, director del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante el Foro Nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Aumento en la inversión: una necesidad imperante
Actualmente, México ha invertido entre el 15 y 16% del PIB anualmente. Sánchez enfatizó que el país necesita incrementar al menos un 8% más su inversión, tanto pública como privada, para mantenerse competitivo. “La inversión pública debe complementar a la privada para garantizar rentabilidad y sostenibilidad”, señaló. Esta combinación es esencial para crear un entorno estable y favorable para los negocios, evitando así ser desplazados por competidores como Vietnam.
Nearshoring: una oportunidad millonaria
La proximidad geográfica de México con Estados Unidos es una ventaja, pero no suficiente. Sánchez destacó la necesidad de mejorar la productividad e invertir en infraestructura como carreteras, puentes, y en el desarrollo de capital humano calificado. Manuel del Moral, consejero emérito del Consejo Nacional de Ejecutivos en logística y Cadenas de Suministros (Conalog), presentó datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que indican que el nearshoring podría generar alrededor de 35 mil 270 millones de dólares para México en los próximos años.
Comparativa con Latinoamérica
Del Moral explicó que México recibirá más inversión en nearshoring que todos los países latinoamericanos juntos, quienes recibirán el 60% de la inversión total estimada para la región. Este dato subraya la ventaja competitiva de México en el contexto regional.
Preparación y desafíos
Ariel Ramos, director general de Meyer Brown, participó en el panel sobre Infraestructura clave para el Nearshoring. Ramos afirmó que, aunque hay desafíos, México está preparado para aprovechar la relocalización de empresas en ciertas áreas. Sin embargo, subrayó la falta de coordinación entre el sector privado y público, y la necesidad de ofrecer seguridad jurídica para recuperar la confianza de los inversionistas.
Futuro del nearshoring en México
Ramos también mencionó que la actual administración ha enfrentado dificultades para proporcionar servicios esenciales como energía y agua, comparándola con China. A pesar de estos retos, la fuerte integración de México con Estados Unidos y otros mercados globales presenta una oportunidad significativa que la próxima administración deberá manejar con astucia.
En resumen, para que México pueda capitalizar plenamente las oportunidades que el nearshoring ofrece, será crucial aumentar significativamente la inversión y mejorar la coordinación entre los sectores público y privado, así como garantizar un entorno económico estable y atractivo para los negocios.