Nike ha experimentado un descenso del 8% en el valor de sus acciones en Wall Street, después de anunciar que no presentará sus previsiones de rendimiento financiero para el año fiscal completo. La decisión fue tomada tras el cambio de consejero delegado, y la empresa ha optado por proporcionar pronósticos trimestrales en lugar de anuales.
Reducción de ganancias y ventas en el primer trimestre
En el primer trimestre fiscal, Nike reportó ganancias de 1,050 millones de dólares, lo que supone una caída del 28% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Además, sus ventas alcanzaron los 11,600 millones de dólares, un 10% menos que en 2023.
Flexibilidad para el nuevo CEO
Matthew Friend, director financiero de la compañía, explicó que la decisión de suspender las previsiones anuales permitirá al nuevo CEO, Elliot Hill, un mayor margen para «conectar con los empleados, revisar las estrategias actuales y adaptarse a las tendencias del mercado». Asimismo, Nike ha decidido retrasar su día del inversor, inicialmente previsto para noviembre, hasta una fecha aún por determinar.
Expectativas moderadas para los próximos trimestres
Nike también ha revisado a la baja sus proyecciones para el próximo trimestre, con una estimación de caída en los ingresos de entre el 8% y el 10%. Esto ha sido peor de lo anticipado por los analistas.
Según Friend, las expectativas de ingresos se han visto afectadas por el comportamiento de las ventas minoristas y las tendencias en su plataforma Nike Digital. Además, la débil demanda de nuevos modelos y la situación económica en China, uno de los principales mercados de la marca, han influido en estos resultados.
Perspectivas a futuro
A pesar de los resultados poco alentadores, la empresa espera una ligera mejora en las tendencias de ingresos durante la segunda mitad del año fiscal. Nike planea introducir nuevos productos e innovaciones en el mercado, aunque anticipa que los márgenes de beneficio bruto seguirán siendo inferiores a los del año anterior.
En resumen, la empresa afronta un periodo de ajustes y planificación estratégica bajo la dirección de su nuevo CEO, con el reto de adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado.