El 21 de septiembre es una fecha que celebra tanto el Día Internacional de la Paz como el inicio de la primavera en el hemisferio sur. En los últimos años, regalar flores amarillas se ha convertido en una tradición popular que simboliza alegría, esperanza y afecto, con influencias que van desde la cultura hasta la televisión.
Un día para celebrar la paz y la primavera
El 21 de septiembre se ha convertido en una fecha con múltiples significados a nivel mundial. En primer lugar, es el Día Internacional de la Paz, establecido por la ONU en 1981 para promover la reflexión sobre la resolución pacífica de conflictos y fomentar la armonía entre naciones. Al mismo tiempo, en el hemisferio sur, esta fecha marca el inicio de la primavera, una estación asociada con el renacer de la naturaleza, la alegría y las nuevas oportunidades. Así, el 21 de septiembre celebra tanto la paz mundial como el florecimiento de la vida.
La tradición de regalar flores amarillas
En los últimos años, regalar flores amarillas en esta fecha ha ganado popularidad. Esta costumbre se originó por dos razones principales:
- Símbolo de paz y buenos deseos: Las flores amarillas, con su color brillante y alegre, se han adoptado como un símbolo que refleja los sentimientos de esperanza y optimismo del Día Internacional de la Paz. Su vibrante tonalidad evoca la alegría y la tranquilidad, reforzando el mensaje de paz que se conmemora en esta jornada.
- La influencia de ‘Floricienta’: La serie argentina «Floricienta», que se emitió por primera vez en 2004, jugó un papel clave en popularizar esta práctica. En la historia, la protagonista soñaba con que su enamorado le regalara flores amarillas, lo que rápidamente se convirtió en una tendencia entre los fans. Años más tarde, en 2022, la canción de la serie se viralizó en TikTok, reforzando esta tradición, a veces generando confusión sobre si regalar las flores en marzo o septiembre, pero siempre manteniendo su carácter especial.
¿Qué simbolizan las flores amarillas?
Las flores amarillas tienen un significado muy positivo en muchas culturas y situaciones. Aquí algunos de los simbolismos más comunes:
- Felicidad y alegría: El color amarillo se asocia universalmente con la felicidad y el optimismo. Estas flores transmiten buenos deseos y una energía positiva.
- Amistad y amor platónico: En muchas culturas, el amarillo representa el aprecio por la amistad. Regalar flores amarillas es una forma sincera de expresar gratitud y cariño hacia amigos y seres queridos.
- Esperanza y creatividad: También simbolizan la esperanza y la capacidad de mirar hacia el futuro con optimismo. El amarillo estimula la creatividad y los nuevos comienzos.
Una tradición con raíces antiguas
El acto de regalar flores no es nuevo. Desde la antigüedad, en culturas como las de China, Egipto, Grecia y Roma, las flores se ofrecían como tributos a los dioses. Con el tiempo, esta práctica evolucionó y se convirtió en un gesto para expresar sentimientos en distintos contextos, tanto románticos como sociales. En diferentes países, las flores amarillas tienen significados específicos:
- México: Las flores de cempasúchil, que son de un intenso color amarillo, son esenciales en las celebraciones del Día de Muertos, ya que se cree que guían a las almas de los difuntos hacia los altares.
- China: En la cultura china, las flores amarillas son vistas como un símbolo de prosperidad, éxito y buena suerte.
- Japón: En Japón, regalar flores amarillas es un gesto de felicidad y celebración, especialmente en bodas y cumpleaños.
Una costumbre moderna con mucho significado
Ya sea en honor al Día Internacional de la Paz, al inicio de la primavera o como un tributo a la serie «Floricienta», regalar flores amarillas el 21 de septiembre se ha convertido en un hermoso gesto que mezcla influencias culturales, históricas y mediáticas. Es una forma sencilla pero poderosa de expresar afecto, esperanza y buenos deseos a quienes más queremos.
