Viajar en avión suele ser una experiencia tranquila, pero cuando los vuelos se retrasan o cancelan por mal tiempo, problemas técnicos o falta de personal, la situación puede volverse muy incómoda. En el peor de los casos, puedes terminar atrapado en un aeropuerto durante la noche sin un lugar adecuado donde dormir. ¿Qué hacer en esos casos? Aquí te damos algunas claves.
Contacta a tu aerolínea
Lo primero que debes hacer es hablar con tu aerolínea. Según el Departamento de Transporte de EE.UU., las aerolíneas pueden ofrecer vales de comida o alojamiento si tu vuelo se retrasa o cancela, dependiendo de la situación. Sin embargo, esto no es una garantía en todos los casos, y puede variar según la compañía.
Algunas aerolíneas como American Airlines ofrecen alojamiento si no pueden reubicarte en otro vuelo. Otras, como Southwest, revisan las solicitudes de reembolso caso por caso. Recuerda que no hay leyes federales en Estados Unidos que obliguen a las aerolíneas a compensar a los pasajeros por retrasos, pero sí tienes derecho a un reembolso si tu vuelo es cancelado.
Aprovecha los servicios del aeropuerto
Si tu aerolínea no te ofrece soluciones, explora los servicios que el aeropuerto puede ofrecer. Algunos aeropuertos cuentan con salas VIP, que aunque pueden requerir una membresía o una tarjeta de crédito especial, ofrecen un ambiente más cómodo y relajado, con acceso a duchas y bebidas.
Otra opción son las Minute Suites, pequeños espacios privados que se pueden alquilar por horas. Si bien su costo puede igualar al de una noche de hotel, ofrecen un lugar más tranquilo para descansar.
Si no encuentras acceso a estos servicios, algunos aeropuertos proporcionan catres plegables, mantas y kits de aseo, aunque no siempre están disponibles. Es recomendable preguntar al personal del aeropuerto si ofrecen estos recursos en caso de emergencias.
Busca un lugar seguro y cómodo
Si ninguna de las opciones anteriores funciona, la última alternativa es buscar un lugar cómodo dentro del aeropuerto, como una puerta de embarque vacía. Aunque las condiciones no serán ideales —luces brillantes y ruido constante—, puedes intentar alejarte del bullicio para descansar lo mejor posible.
Un consejo importante: mantente alerta a tu entorno. Si algo te parece inseguro, confía en tu instinto y busca otro lugar. Recuerda que, en situaciones como estas, siempre es bueno estar atento a lo que ocurre a tu alrededor.
Conclusión
Quedarse varado en un aeropuerto puede ser una experiencia frustrante, pero con paciencia y algo de planificación, puedes hacerla más llevadera. Lo importante es que te comuniques con tu aerolínea, explores las opciones del aeropuerto y mantengas la calma mientras esperas una solución.