Tras 14 días de protestas, los productores de cebada han levantado el plantón en la planta de Heineken en Puebla, gracias a la intervención de las autoridades. La cervecera y los agricultores comenzarán negociaciones para resolver el conflicto sobre el precio de la cebada, buscando un acuerdo que beneficie a ambas partes.
El conflicto con los productores de cebada llega a una tregua
Tras dos semanas de protesta en las instalaciones de Heineken en Rafael Lara Grajales, Puebla, los productores de cebada decidieron levantar el plantón que mantenían como forma de presión. Este movimiento vino luego de la intervención de las autoridades federales y estatales, quienes impulsaron la creación de una mesa de diálogo para buscar soluciones al conflicto.
Razones del conflicto: el precio de la cebada
El motivo de la protesta surgió por el desacuerdo entre la cervecera y los productores de cebada sobre el precio de la tonelada del grano. La empresa había ofrecido pagar 7 mil 400 pesos por tonelada, una cifra que está por debajo de los 8 mil 680 pesos pactados previamente en 2022 con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader). Este incumplimiento por parte de Heineken generó malestar entre los productores, principalmente de los estados de Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y el Estado de México.
Intervención gubernamental y acuerdos iniciales
Para resolver la situación, la Secretaría de Gobernación (Segob) estatal, encabezada por Javier Aquino Limón, logró un acuerdo preliminar con los manifestantes para retirar el plantón que se había iniciado el 3 de septiembre. Esta decisión fue clave para iniciar el proceso de negociación, que se centrará en revisar los costos de producción y comercialización de la cebada. En este diálogo también participan representantes de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) de Puebla y del gobierno federal, como Ulises Luna Ferra y Andrés Galán Robles.
Un conflicto que escaló
El conflicto comenzó en Puebla pero rápidamente se extendió al estado de Hidalgo, lo que indicaba que la protesta podría haberse ampliado a otras regiones del país. Ante la negativa inicial de Heineken de modificar su oferta, los productores habían advertido que tomarían medidas similares en otras instalaciones si no se atendían sus demandas.
Próximos pasos
Con el levantamiento del plantón, se abre la posibilidad de alcanzar un acuerdo favorable para ambas partes. Ahora, los productores de cebada y Heineken se sentarán a la mesa para discutir nuevas condiciones que respeten lo pactado en años anteriores. Las negociaciones serán clave para resolver un conflicto que afecta no solo a los agricultores, sino también a la industria cervecera y la economía local.
Se espera que en los próximos días haya avances significativos en este proceso de diálogo.