Desarrollo Productivo en México: Un Camino de 40 Años Según Cepal

Sectores Estratégicos para el Progreso

México enfrenta un desafío significativo en su búsqueda de un desarrollo productivo sostenible que podría extenderse hasta cuatro décadas, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Ramón Padilla, jefe de la Unidad de Desarrollo Económico de Cepal en México, destacó la importancia de sectores clave como el automotriz, electrónico, dispositivos médicos, turismo y servicios como puntos de partida.

Aprovechando Ventajas Competitivas

Padilla subrayó la necesidad de comprender tanto el contexto internacional como el nacional para identificar áreas donde México pueda fortalecer su competitividad. Sectores donde el país ya muestra fortaleza pueden evolucionar hacia áreas emergentes como la bioeconomía, economía circular y electromovilidad, aprovechando nuevas tendencias tecnológicas y oportunidades.

Políticas y Alianzas Estratégicas

Para alcanzar estos objetivos, Cepal propone la participación activa del Estado junto con alianzas público-privadas. Se enfatiza la necesidad de priorizar sectores específicos para maximizar el potencial de recursos limitados, tanto financieros como humanos. Los criterios técnicos, como mejorar la calidad del empleo, aumentar las exportaciones y fomentar la innovación, guiarán estas decisiones.

Un Esfuerzo Colectivo a Largo Plazo

Padilla señaló que las directrices deben establecerse colectivamente, con liderazgo estatal y participación de la sociedad civil, sector privado y academia. Aunque alcanzar un desarrollo pleno puede tardar 30 a 40 años, como se ha visto en Corea del Sur y Japón, los resultados iniciales pueden aparecer en pocos años con el apoyo adecuado.

Resultados a Corto y Largo Plazo

El camino hacia un desarrollo productivo sostenible es un reto a largo plazo. Sin embargo, algunas áreas pueden mostrar resultados positivos en los primeros tres años con el apoyo adecuado, mientras que otras requieren una visión a largo plazo. Según Padilla, es fundamental sembrar proyectos con vistas al futuro, aunque los beneficios completos se vean a largo plazo.