Los dispositivos de Apple, especialmente los iPhone, parecen estar perdiendo su estatus como los gadgets de mayor valor en el mercado, ya que su depreciación es cada vez más rápida. El lanzamiento del iPhone 16 ha sido clave en la aceleración de esta tendencia, lo que está afectando el valor de reventa de los teléfonos de la marca de manera significativa.
El valor de los iPhone cae más rápido que antes
Según un estudio de SellCell, una plataforma especializada en la compra y venta de dispositivos electrónicos, aunque los iPhone siguen siendo más valiosos en comparación con otros teléfonos del mercado, su devaluación ha empezado a ocurrir a mayor velocidad. Este fenómeno comenzó a ser evidente a partir del iPhone 12 y se ha intensificado con cada nuevo modelo.
Un ejemplo claro es el iPhone 16, que ha perdido un 8% más de su valor en comparación con el iPhone 15, solo un mes después de su lanzamiento. Este ritmo de depreciación resulta preocupante, ya que en el pasado, los iPhone mantenían mejor su valor durante más tiempo.
¿Qué significa esto para los usuarios?
Para los usuarios que suelen vender o intercambiar sus iPhone cuando adquieren un nuevo modelo, esta rápida depreciación representa una pérdida financiera. Al revender su dispositivo, recibirán menos dinero, haciendo que la brecha entre el precio de compra inicial y el valor de reventa sea mayor. En resumen, los iPhone están perdiendo atractivo como inversiones a largo plazo.
Depreciación por modelo
Los datos muestran cómo la tendencia ha ido afectando a los iPhone más recientes en su primer año de vida:
- iPhone 15: 48.2% de depreciación
- iPhone 14: 47.7% de depreciación
- iPhone 13: 46.2% de depreciación
- iPhone 12: 43.8% de depreciación
A medida que la tecnología avanza y la obsolescencia programada sigue presente, este problema se vuelve cada vez más evidente, afectando no solo a los usuarios, sino también a la reputación de Apple como líder en innovación.
¿Qué está pasando con Apple?
Si bien los iPhone continúan siendo dispositivos populares, muchos expertos coinciden en que la compañía ha mostrado un retroceso en cuanto a innovaciones significativas. Los nuevos modelos no presentan grandes avances tecnológicos en comparación con sus predecesores, lo que podría estar influyendo en la velocidad con la que estos dispositivos pierden valor en el mercado.
Este panorama plantea preguntas sobre el futuro de Apple en el competitivo mundo de los smartphones, donde el balance entre innovación y valor percibido por los consumidores es clave.