Correr ha ganado popularidad en los últimos años, y aunque parece ser una forma sencilla de ejercicio, muchos principiantes cometen errores que pueden llevar al agotamiento o a lesiones. Aquí te ofrecemos algunos consejos de expertos para evitar estos tropiezos y hacer que correr sea una actividad segura y gratificante.
Controla tu Ritmo y Escucha a tu Cuerpo
Cuando empiezas a correr, es fácil dejarte llevar por la emoción y el subidón de energía que esto produce. Becs Gentry, entrenadora de Peloton, advierte que muchos principiantes se lanzan a correr todos los días, lo que puede resultar en agotamiento o lesiones. En lugar de eso, es importante ser paciente y desarrollar resistencia gradualmente.
Una buena recomendación es correr dos o tres veces por semana, alternando entre trote y caminata. Además, es fundamental encontrar un ritmo cómodo, conocido como «ritmo de conversación», que te permita correr y hablar al mismo tiempo. Si te quedas sin aliento, baja la velocidad y sigue progresando poco a poco.
Establece Objetivos Realistas
Antes de comprometerte con un plan de entrenamiento o inscribirte en una carrera, piensa en lo que realmente puedes manejar en función de tu estilo de vida. Si solo tienes tiempo para correr 30 minutos dos veces por semana, adapta tus metas a ese horario.
Es importante no compararte con corredores profesionales como Eliud Kipchoge o Nikki Hiltz, menciona Mirna Valerio, ultracorredora. Define tus objetivos según tu nivel actual y progresa desde ahí, en lugar de fijarte metas poco realistas que puedan desmotivarte.
Alimentación: Clave para el Rendimiento
Un error común es correr sin haber comido antes, especialmente en las mañanas. Según la dietista Meghann Featherstun, después de una noche de ayuno, tu cuerpo necesita energía para rendir. Comer algo ligero y fácil de digerir, como un plátano o una tostada, puede marcar la diferencia.
Después de correr, es igual de importante reponer energías con una comida rica en proteínas, carbohidratos y grasas saludables. Las opciones pueden ir desde un batido de proteínas hasta una comida completa como avena con yogur griego.
Encuentra un Grupo o un Entrenador
Correr en compañía puede ser muy motivador. Mirna Valerio sugiere buscar un grupo de corredores o, si es posible, un entrenador que te guíe y te ayude a mantener un registro de tu progreso. Aunque hoy en día muchos entrenadores se encuentran a través de redes sociales, asegúrate de que estén certificados y tengan experiencia.
No Te Compres Todo lo que Veas
Es fácil gastar demasiado en equipo de correr, pero lo esencial al empezar es un buen par de zapatillas adecuadas para tu tipo de pie y forma de correr. Busca asesoramiento en tiendas especializadas y no olvides unos calcetines que absorban el sudor para evitar ampollas.
El Descanso es Parte del Proceso
Finalmente, descansar es igual de importante que correr. Los días de descanso permiten que tu cuerpo se recupere y evitan lesiones por sobreentrenamiento. Becs Gentry recomienda alternar entre días de carrera y días de descanso, y si te cuesta parar, inclúyelo en tu plan de entrenamiento para no olvidarlo.
En resumen, si sigues estos consejos, podrás crear una rutina de carrera sostenible, evitando los errores más comunes y disfrutando de los beneficios de correr sin arriesgar tu salud.
